Para calentar este día tan frío, recién sacadas del horno os presentamos… ¡Unas invitaciones de boda bien cálidas! Pondría la mano en el fuego de que nunca habéis visto unas invitaciones tan largas… ¡32 centímetros de tarjetón señores! Que alguien nos muestre algo más sofisticado y elegante… porque no lo hay ;P

María y Simon, la pareja de mallorquines que hicieron esta invitación, les gustaba mucho el papel de algodón color crudo (arches natural) y otro papel de color dorado viejo (std. antique gold), y no se decidían así que decidimos combinarlos en su invitación de boda.

Para ello hicimos tanto el sobre como el tarjetón de la invitación contraencolados. Contraencolados quiere decir que dos papeles se encolan para que visualmente parezcan un solo papel: por una cara se ve el papel crudo y lo giras y por la otra cara se ve dorado. En las fotos lo podréis ver.

Para integrar más los 2 tonos forramos el interior del mega sobre dorado larguísimo de un papel crudo impreso en dorado con las iniciales de los dos entrelazadas.

Dentro, el tarjetón de la invitación al ser de dos materiales encolados quedó extrarrígido (¡535 gr. !) cosa que hizo que la invitación tuviera todavía más presencia… y para muestra un botón; aquí van las fotos 🙂

¡Feliz fin de semana a todos!